jueves, 9 de julio de 2020

Mascarillas


A partir del jueves 21 de mayo del 2020 el uso de mascarillas, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, será obligatorio para los mayores de seis años en espacios cerrados y en la calle. Existen salvedades pero sobre todo una sorprende por su incoherencia. En los bares y restaurantes no será obligatoria.


El gobierno juega a varias bandas. Por un lado, connivente ante la supuesta presión económica, fuerza la prevención y plantea la posibilidad de castigar al usuario incívico; por otro, obliga a los ciudadanos a costear los errores de gestión gubernamental durante la crisis pesetilla a pesetilla, como haría Txantxillo, aquel personaje donostiarra. Es decir, el ciudadano no solo sucumbe a la inoperancia política —por comprobar está qué contratos y con quién se han firmado—, también a la especulación del mercado pues ya veremos cuánto acabamos desembolsando cada uno por los packs de mascarillas que vende, por ejemplo, Mercadona, cadena que junto a Lidl, Eroski o BM, ha aumentado el precio de sus productos durante el estado de alarma.


Toda esta falta de presencia real, pone en evidencia el paternalismo del gobierno. Algo de lo que deberíamos desconfiar y que es profundamente negativo pues esconde las miserias de un estado demediado. Incapaz de legislar para sus ciudadanos y compatriotas, el gobierno manifiesta de nuevo y rotundamente que la política es un gran negocio, quizá ya el único del que unos españoles siguen viviendo descaradamente a costa de la fe de otros. Del café para todos al ¡sálvese quién pueda!


Valga esto para todos los partidos políticos y sus socios y clientes en las sombras allá donde campen, con la salvedad —siempre una excepción confirma la regla— de Donostia. Aquí estamos admirablemente protegidos y limpios, faltaría más!. Es de suponer que la ciudad más carilla cuente con más medios para resolver estos conflictos. De todos modos, aprovechen las ofertas (de mascarillas) y no se lo gasten todo en cañas y helados.

Big Data?!!

(ya sé que no es el tema del día...) 

Sí, los Big Data ya están aquí, y no son gigas, son yottabytes

Skynet dominará el mundo! 


Raymond Kurzweil, hacía predicciones en los noventa de lo que seria Internet cuando ya hacía veinte años de Arpanet y avanzaba la singularidad tecnológica. Situación, proceso, que significa que León Kowalski (Brion James) pasa el Test de Turing sin que Deckard (Harrison Ford) se de cuenta. Iluminación o predicciones fundamentadas en hechos que se han producido en los EUA desde los 70 (Era de la información, avances computacionales acelerados, caída del Bloque del Este)? 


Pero se trata de que estos pronósticos se produzcan o de que se generalicen? ¿qué implicaciones tendrá en los sentimientos —felicidad, amor, empatía, piedad, etc.—, las relaciones —entre personas diversas y robots—, en el pensamiento —aceptación de errores, de la muerte— y sociales —demografía, trabajo—? Todo ello dependerá de ceros-unos y probabilidades? Se impone y se fuerza el neopositivismo para desviar la atención sobre las posibilidades de consenso político pero, ay, implicará una mejora en la calidad de vida tanta manipulación alfanumérica en la biología y el ecosistema? Furious and faster!


Contra esta enfermedad Josep Maria Esquirol propone en La resistencia íntima (Acantilado, 2015) pausa, contemplación, resistir tanta tentación neoliberal y recuperar el sentido de conceptos como el de libertad. 

La paloma —comenta Kant—, al volar libremente y sentir en sus alas la resistencia del aire, podría imaginarse que en el vacío vuela mejor. Pero la verdad es que en el vacío no volaría[...] no sabría que lo que la frena es lo que simultáneamente le permite volar. La resistencia, el límite, es también condición de posibilidad (p.102).