domingo, 31 de octubre de 2021

Alley oop!!

Titane (Julia Ducornau, 2021)

Una niña que chincha a su padre.

El padre parece no soportarla. Sube el volumen del equipo de música del coche.

El reverendo David Eugene Edwards entona Wayfaring Stranger (16 Horses).

Un presagio.

Un accidente de coche.

Una placa de titanio en la cabeza de la niña, que ya no lo es.

Se llama Alexia (Agathe Rousselle), stripper para locos del tuning.

Bueno, y algo más.

La aguja-estilete que le sujeta el pelo también tiene otra función.

Matar.

¿Por qué?

La niña apunta a diferente.

La buscan por desmanes varios.

Se transforma en un no-ser:

Adrien Legrand, un chico desaparcido hace diez años.

Pero Lindon (Vincent Lindon), su padre y jefe de bomberos, no se rinde.

Reconoce a Adrien en Alexia.

Recupera un ideal.

Vive en la caverna.

Ve sombras y le vale.

Ella oculta un embarazo con una suerte de bondage.

Pero el feto aprieta y suelta aceite de motor.

Sí, a Ducournau le va lo turbio, como en Crudo.



Titane se presenta como un objeto extraño, a lo Crash (David Cronenberg, 1996) o Holy Motors (Leos Carax, 2012), películas que se desenvuelven entre coches y accidentes. Pero aquí, el espectáculo de inicio solo es excusa, mofa y metáfora del poder y gusto patriarcales. Crítica que continua en las celebraciones de los bomberos y que salpica a la France más hormonada y retrógrada. Sin embargo, esta sorna a esos valores masculinos excluye a Lindon, padre dispuesto a ofrecer la cordura por amor a su hijo. 

Titane es un relato surreal, cruel, violento y mordaz. Una historia que combina la impasibilidad con el deseo, la maternidad y el reclamo de un padre sensible pero con autoridad, un hombre capaz de proteger al nuevo transhumano engendrado. Un ser-artefacto hecho de carne y titanio, una aleación altamente resistente al calor y a la corrosión”, en palabras de Ducournau (Martínez, 2021)


P.D.: Sobre la Palma de Oro en Cannes, yo no estuve allí. 


Referencias

16 Horsepower. “Wayfaring stranger”. Secret South, 2000,https://www.youtube.com/watch?v=t_vdlo2X2ug.

Filmaffinity. Titane. 2021, https://www.filmaffinity.com/es/film391754.html.

Crudo. 2016, https://www.filmaffinity.com/es/film252645.html.

Martínez, Luis. “Titane, ha nacido un fenómeno en Cannes... y da calambre”. El Mundo, 14 de julio de 2021, https://www.elmundo.es/cultura/cine/2021/07/14/60edd1c121efa0db618b462a.html.




Wienerismos (2)


En la, más o menos, segunda parte de su libro, Wiener transita de la startup de análisis de datos a otra más potente de código abierto (GitHub). La empresa del pulpogato fue adquirida por Microsoft, “el conglomerado adicto a los litigios”, por 7500 millones de $ en 2018. De la devoción vertical al CEO y la empresa, al comunitarismo supuestamente horizontal, la colaboración, la flexibilidad, las juergas, los friquismos o la ciberutopía engañosa y acelarada. Transición que se produce en un contexto desrregularizado, salpicado de mendacidad y desahucios, prediseñado, homogeneizado, condimentado con pitanzas exóticas donde se sirven asuntos políticos turbios, cifras astronómicas, y jóvenes sobradamente preparados y convencidos de que su juego es el bueno. Una crónica de banda ancha aderezada con inquietud, crítica feminista, prudencia y cierto oportunismo.

Ciertas verdades feas: detrás de los muros del poder me había sentido invulnerable. La sociedad estaba cambiando y yo creía estar más segura dentro del imperio, dentro de la máquina. Era preferible tomar parte del bando que vigilaba que del bando vigilado (Wiener 307).


Entre el “Yo no soy tonto” de MediaMarkt —la autora vendió las acciones en la empresa por 200 mil dólares y ha escrito un libro que va camino de convertirse en muy leído— y el mea culpa, se fragua una escritura/lectura que no cambiará el mundo y que no sobresalta por la velocidad a la que se desliza, por el tono uniforme de los datos sean reflexiones personales o derivados de la observación participante—, y porque suena a déjà vu. De lejos, lo más inquietante.


Referencia

Wiener, Anna. Valle inquietante. Libros del Asteroide, 2021.



lunes, 25 de octubre de 2021

Wienerismos

Valle inquietante (Anna Wiener, 2021) 


El libro de Wiener es el testimonio de su incursión laboral en Silicon Valley, origen y modelo de otros tantos parques tecnológicos salpicados por el mundo, nueva fiebre del oro californiana desde hace unas décadas y suerte de cónclave neoJASP con florituras neolibertarias propenso a la proliferación de startups. En la descripción ambiental, las flechas a la horizontalidad, a la flexibilidad y a un entorno fraternal post-high-scool sin barreras arquitectónicas, se tornan más mortíferas al tratar el asunto de la diversidad en el seno de compañías que ningunean a las mujeres —aunque la peor parte se la llevan los negros, forzados a abandonar San Francisco debido a la gentrificación— y se fundamentan en la

“Meritocracia”: una palabra que tenía su origen en la sátira social y que era la filosofía de trabajo de unas empresas que coqueteaban con la idea de someter a un test de inteligencia tanto a los candidatos como a sus empleados ya existentes; de unas startups llenas de hombres asombrosamente parecidos al CEO; de unos inversores que no se inmutaban ante el hecho de que el 96% del capital riesgo acabara invertido en hombres[…] [H]ablar de meritocracia no hacía más que esconder la ausencia de un análisis estructural. Lo maquillaba todo. La meritocracia hacía que se sintieran bien y los exculpaba de todo (Wiener 207).


Anna Wiener no cuenta nada inquietante ni que uno no pueda ya imaginarse, especialmente con precedentes como American Psycho (Bret Easton Ellis, 1991) o el desfile reciente de políticos que, como Trump u Orbán, alardean abiertamente de mujer florero, xenofobia y laissez (-moi) faire económico. Incluso, el relato autobiográfico de la autora podría supurar a discurso manido y oportunista si no fuera porque reconoces situaciones similares a tu vera. Se ruedan series donde es necesario cumplir con cupos, independientemente de que sus integrantes lo merezcan o no, pero, ¿estos criterios no debería también aplicarse a los hombres?


Esos cupos inclusivos son tan extraños en el sector audiovisual como para colocar a un porcentaje de chicas como técnicas o a algunas como jefas de equipo para poder solicitar subvenciones, o como para requerir a técnicos negros sin tener en cuenta lo buenos profesionales que puedan ser. Las voces más rancias dirán que la discriminación positiva solo genera malestar. Es cierto, algunos lo padecen injustamente, pero, de otro modo, ¿se puede confiar en una estructura tan radicalmente blanca, racista, sexista y neoliberal, con tantos prejuicios y un sentido común fundamentado en ellos y en las habladurías? Otro problema.

[L]a ausencia de un organigrama oficial había generado un organigrama en la sombra determinado por las relaciones sociales. Había empleados que sobre el papel eran personal de tropa pero que tenían nivel de poder ejecutivo y capacidad de influencia” (Wiener 199). 

Seguro que a alguien le sonará esto. Por cierto, ser gay, guay, mujer o negro no inmuniza.


Referencias

Lola Flores. “A tu vera”. El balcón de la luna (Luis Saslavsky), Suevia Films, 1962, .https://www.youtube.com/watch?v=JF-dTBA3ywY

Wiener, Anna. Valle inquietante. Libros del Asteroide, 2021.






domingo, 17 de octubre de 2021

Freud y Fausto

 

Ante una audiencia anquilosada y vengativa, Freud introdujo Psicopatología de la vida cotidiana (1901) con una cita del Fausto de Goethe,

“ahora el aire está tan lleno de elementos de cacería, que uno no sabe cómo se las va a arreglar para escapar” (Ruiz-Domènec 112).



Referencia

Ruiz-Domènec, José Enrique. Cautivos de la fama. Rembrandt, Mozart, Freud. Península, 2006.



Vergüenza (4)


- Acto final - 

En el quinto círculo del infierno, Shit, un ser sin sexo, andrajoso y agazapado, con la cabeza sobredimensionada y los ojos saltones y llorosos, berrea en medio de la laguna mientras se da coscorrones. Por la comisura de los labios le resbalan heces.

Personajes: Shit y el coro

Shit

(Allegro súbito)

          Puta basura sin talento (15:03)


(Presto)

          Deja de plagiar, escoria sin ideas ni personalidad! (15:04)

          Métete en tu puto agujero y quédate ahí pedazo de mierda. (15:04)


Tras una pausa.

(Adagio

                         Nadie te aguanta. (15:14)

El coro

Residen en nosotros potencialidades perturbadoras cuyo pronóstico es reservado. No siempre se puede hacer algo.


FIN






miércoles, 6 de octubre de 2021

Vergüenza (3)



La existencia no está nunca garantizada, porque depende de unos vínculos que en parte nos son impuestos, pero que también nos pueden ser negados y violentados. La vergüenza es la emoción dolorosa que hace visibles estos vínculos y sus límites (Garcés 45).




Referencia

Garcés, Marina. Escuela de aprendices. Galaxia Gutenberg, 2020.

martes, 5 de octubre de 2021

Varios días después

 

El día después de que la película rumana Crai Nou/Blue Moon (Alina Grigore, 2021) ganara la Concha de Oro, Carlos Boyero, alineado con el SSIFF (San Sebastian International Film Festival), defendía la presunción de inocencia de Johnny Depp. Faltaría más. La propagación mediática de su problema conyugal tiene interés crematístico, persiste en la rumorología, invade la privacidad ajena, y nos hace partícipes de un juicio. Sin embargo, me pregunto si esa apología acérrima sobre Depp se mantendría si éste fuera, por ejemplo, José Javier Arizcuren Ruiz, “Kantauri”, y se diera el caso que, además de asesino, fuera buen actor. Menudo dilema, ¿verdad? Boyero, harto de la mediocridad de los Festivales, habrá pensado en ello, como lo ha hecho el SSIFF, aunque se plieguen a lo que diga la Justicia, esa laguna estigia dónde sí importa quién eres, de dónde vienes y cuánto tienes.


La estrategia llevada a cabo por el SSIFF es inteligente al asegurar a la directora georgiana Dea Kulumbegashvili la presidencia del jurado de la Sección Oficial para compensar la presencia de Depp. Un refuerzo a la opinión del Festival a través de una película feminista de denuncia. Un doble juego que clarifica la oposición de la organización y la del consistorio, claro frente a la violencia de género y su posición preventiva ante la posibilidad de que el caso Depp tome un rumbo desagradable. Al mismo tiempo, el actor expande la marca del Festival y de la ciudad. Todos contentos hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, el truco funambulista no convence a la crítica, que, otra vez, pone a parir al jurado.


Feminismos aparte, Maixabel (Icíar Bollaín, 2021) presentó una propuesta sobre la redención que quizá no guste a todos los vascos —¿quiénes son?. El rencor, la cabezonería, el racismo y la ignorancia permanecen. José Luis Rebordinos lo sabe y puede que por eso quisiera quitarle hierro al asunto al apuntar, en una entrevista, que la película de Bollaín no necesita vender y que la rumana visibilizará tanto a su directora como al cine que se está haciendo en su país. Es decir, juego de malabares políticamente correcto que se basa en, precisamente, cierta forma de cultura de la cancelación, o de censura, de la que Depp y muchos otros se quejan. Las redes han viralizado, democratizado y banalizado un fenómeno que antes solo podían permitirse los medios de comunicación y sus señorías: emitir juicios. Es cierto que es fácil arrastrar la opinión bajo consignas simplistas a toque de clic. Un capítulo de la primera temporada de Black Mirror se centra en este fenómeno y un personaje de Vernon Subutex (Virginie Despentes, 2015), la hiena, también. La metáfora lo dice todo.


Sin embargo, aquí se refiere la eterna batalla padre-madre. A pesar del racismo, el sexismo o la brutalidad, se esgrime la producción genial de algunos hombres y su vínculo con el espíritu y la belleza estética como argumento recurrido de la defensa. Sin ánimo de penetrar en la discusión alta/baja cultura, ¿existe espíritu sin carne? ¿Algunas/os somos “daños colaterales” para que otros puedan manifestar lo que les venga en gana? Puede que alguna cultura de la cancelación no funcione en beneficio del desarrollo cultural, eminentemente patriarcal y positivista, pero sugiere un cambio de paradigma y un toque de atención sobre la expresión y el lenguaje de algunos de sus adalides. El SSIFF, prestidigitador, apuesta por la prioridad social y moral del cine. Estaría bien que este discurso se estirara a lo largo del año para hacer partícipe a toda la ciudadanía. No nos hacen falta alfombras rojas.


Referencias

Belategui, Oskar. José Luis Rebordinos: «Algún crítico que insulta al jurado por el palmarés no le llega a la suela del zapato». El Correo, 27 septiembre 2021, https://www.elcorreo.com/butaca/cine/jose-luis-rebordinos-20210927152235-ntrc.html. Acceso 1 de octubre de 2021.

Francino, Carles. Carlos Boyero, sobre Johnny Depp: "Lo que se está juzgando es su calidad como actor". La ventana del cine, 22 de septiembre de 2021, https://play.cadenaser.com/audio/1632329455287/. Acceso 26 de septiembre de 2021.