domingo, 25 de abril de 2021

Qué cosas!

 


Vuelvo de mi paseo vespertino por la ciudad. Un atajo que desconocía o no recordaba me acerca a mi calle. Según bajo por la acera de la vía una señora mayor se asoma al balcón con la bata, blanca y con detalles que no distingo de color azul. Tiene buen semblante. Ando. Pienso que me gustaría que me saludara justo antes de que lo haga con la mano abierta y yo le devuelva el saludo y nos sonriamos. Un detalle que disipa la soledad y la amenaza de tormenta con que amanecía el día. La guinda la ponen unos chavales que juguetean debajo de la ventana mientras pelo patatas para freír. Tan lejos, tan cerca.




 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario